lunes, 18 de mayo de 2009

LA TEORIA DEL POLVO DE CORTESIA

Pasado el fin de semana y tras una mañana muy monótona, el día llego a ese momento en el que todo debía empezar a ser más interesante e hicimos la quedada obligatoria para ponernos al día. Realmente no había demasiadas novedades, pero siempre es agradable ver a personas que aprecias y que pueden hacerte la vida más agradable.

Mientras contábamos y rememorábamos batallitas surgió la teoría del polvo de cortesía, bueno realmente no surgió ya existía, son de esas teorías que se heredan de amigos a amigos y que yo saque a la luz por un comentario de Tormenta Roja.

-Este fin de semana actúa en el Pass Nacha la Macha y la Prohibida, yo tengo donde quedarme- No pude remediar el mencionar –Sabes que eso hace que tengas que echar el polvo de cortesía-. A lo que le siguió una gran cara de duda, expectación y asombro de Ginsberg, Dama Roja y Yitan.
Para los que no lo sepáis esta teoría es:

A conoce a B (uno de ellos vive lejos), A o B deciden quedar y uno de ellos ofrece su casa (el orden de los factores no artera el producto) y el visitante se ve en la obligación de pagar su estancia “el polvo de cortesía”.

-Para mí eso es prostituirse de mala manera- Sentención con contundencia Gins, seguido de –No creo en el sexo sin sentimientos y me parece muy superficial por tu parte que creas en esa teoría- Realmente era superficial o lógica, nos movemos en un mundo donde todo se da a cambio de algo y todo tiene un precio.

Esto me hizo caer en que con mucha probabilidad esta teoría se haya cargado más de un inicio de alguna relación, pero también me había ayudado a practicar en ocasiones buen sexo. Lo que si pusiéramos en una balanza, me haría algo infeliz.

Realmente es cierto vivir bajo la ignorancia te hace feliz, todas las teorías hacen aguas y es mejor arrepentirse de lo que sea hecho que de lo que no.

1 comentario:

Dama Roja dijo...

Estoy de acuerdo con esta teoría, siempre y cuando para una persona no signifique un castigo, vamos que al menos te guste un poco el dueño de la casa que vas a visitar.
Pero ya sabes la decisión es tuya y mi apoyo siempre lo tendrás, besitos.