Besadores/as de Ranas antes de empezar a contaros mis peripecias malabaristicas en lo que a mi terreno amoroso se refiere, debo disculpar mi tardanza en actualizar este blog, la vida de la capital va rápida, el ámbito laboral cada vez exige más implicación y mi tiempo cada vez se ve más acotado, intentare sacar de donde sea huecos para darle más vida a este ciberespacio. EMPEZAMOS.
Hay ocasiones que nada es previsible y en una gran ciudad como Madrid eso se comprueba de un modo latente y sin tapujos. Hace unos meses entro en mi vida una persona muy peculiar y única LM o como cariñosamente le llamamos Beyonce, este pertenecía aun grupo del ambiente que yo aun no había conocido, a los denominados osos bollos.
Ser oso bollo no tenía nada negativo, aunque en ocasiones Woz lo dijese de un modo despectivo, pero para el o eres chaser o no mereces la pena. Volviendo a la cuestión un oso bollo es aquel bear que le gusta los bear, ósea para aclararlo aun más son personas gordas peludas que les atraen personas gordas peludas.
Pasadas unas semanas y con la visita de Ángel Rojo nos adentramos a vivir aventuras del coqueteo de fin de semana, en ese instante acompañado también de Sandor volví a encontrarme por segunda vez con LM.
Fue una noche llena de risas, situaciones muy peculiares y para que negarlo alcohol. Mientras en el The Angel, Ángel Rojo ejercía de terapeuta emocional, Sandor me comentaba que LM estaba interesado en mí.
Se me presentaba un conflicto entre Beyonce y yo no existía esa chispa, la chispita esa que te ciega te hace ver todo rosa, en cambio si estaba el feeling de buen rollo de colegeo, ese que si se trabaja crece, crece y crece hasta alcanzar la categoría de amistad, y yo sin tapujos, ni pelos en la lengua le dije: - LM, de verdad soy mejor amigo que amante, así que quédate con lo mejor de mí-
Os cuento esta historia por que me huelo que viviré con él muchas aventuras.
Esta semana y por motivos del viaje de Sandor adelantamos el día de chicos, normalmente los viernes al medio día, por el jueves a la hora de la cena. Para los que no sepáis que es el día de chicos, os lo explicaré como se lo hicimos a Woz, es un día en que quedamos para hablar de nosotros y de los que no están presentes. Sabíamos que eso de imaginarnos de cotilleo sin el estar metido en el ajo le resultaría muy inquietante.
Para esa cena decidimos ir después de dar mil vueltas Gran Vía, para arriba y para abajo, aun restaurante del barrio de Chueca llamado Kola Bora, de aspecto moderno y rollo muy Hindú, acabamos por tomar unas hamburguesas y una ensalada, además de divagar sobre nuestro músculo favorito, el corazón.
En ese momento todos nos sentimos lo suficientemente cómodos como para abrir parcialmente nuestra caja de Pandora y mostrar que tras nuestra frivolidad de fin de semana y diversión, somos algo más.
LM nos contaba desconcertado el día que puso punto y final a su perfil en el bearwww y decidió pasar a una vida alejada de los ciber contactos enfermizos, el estaba bastante pillado por una persona con la que llevaba un tiempo escribiéndose por esa Web, hasta que una mañana de domingo, después de una noche de fiesta sin tregua, se conecto el y no tubo otra cosa mejor que comentarle que: No veas LM, llevo toda la noche en la sauna (Cosa respetable según LM contaba), me han follado más de cinco tíos y traigo el culo bien lleno de leche.
La reacción de este no se hizo esperar, contacto con todos sus amigos, les dio su MSN, borro su perfil y se olvido de ese chico. Y nos predijo a todos que si éramos listos haríamos lo mismo.
Aún así yo le anime a que creyera en el amor y no se como, ni el por que surgió el tema de porque fallaban nuestras citas o porque después de la primera no surgía una segunda, tercera…
La sentencia fue clara y contundente, es contraproducente mantener sexo en la primera cita, y eso sería porque pierdes el interés o por que al verte fácil piensan que podrán tenerte cuando quieran.
En ese momento surgió la mítica y por todos conocidos la regla de la tercera cita, debes intentar aguantar no acostarte con alguien hasta la tercera cita, esa era la clave de acabar encontrando el amor duradero o una forma ficticia de ver a una persona más de tres veces.
Y como sabéis como sois yo, estoy experimentando, el sujeto que sea prestado a esta investigación es LB, un chico culto, claro, simpático y para mi con bastante atractivo, a través de sms concertamos una semicita, y os preguntareis ¿que es eso?.
Para que sea más sencillo vamos a trasladarnos al mundo del cine, ok, pues es lo que se llamaría una precuela, es decir es la entrega anterior a la película original, y esta no cuenta como cita y dos semititas no hacen una jijijiji.
Ya os contaré la semicita con pelos y señales, Feliz 2010.
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