Esta semana mi inspiración sea tomado unos días de vacaciones y lo hecho sin avisar, y mira que le tengo dicho que lo haga con 15 días de antelación, pero mira le tendré que poner una sanción y hablar seriamente con ella.
La desubicación sigue acompañándome, no sé donde estoy, no sé lo que quiero, no sé lo que valgo, no sé lo que doy y lo que es aun peor no sé quién soy. Estoy en medio de un proceso de reencuentro de mi mismo y todavía no tengo claro de qué modo voy a tomar las riendas, aunque lo conseguiré.
Creo que todo ha sido muy acelerado, rápido, constante y sin pausa, hasta que la hubo y fui consciente de la autentica realidad estábamos mi vida y yo enfrentados, cara a cara en una realidad difícil de digerir, de imaginar y de pronosticar.
Luego aparecieron ellos, personas cercanas, entrañables, personas que me hacen reír y olvidar lo que me pasaba, son anestesia para mi alma, pero están lejos más de lo que debiesen y no son comparables con Él; el siempre vuelve por más que me practique mil exorcismos, vuelve, por más que lo borre, ignore y queme. Eclipsa mi razón, mi ser y le da sentido a lo que ya no lo tenía, la oscuridad se ilumina y todo cambia de color. Aunque sea enfermizo, dañino y en algún que otro momento superficial.
Y Él volvió como de la nada, sin ser llamado ni nombrado, volvió pidiendo atención, amor, dando calidez y arrojando sal a las heridas que a sabiendas de el siguen abiertas y escociendo.
Que debía hacer, entregarme sin reparos como ya había hecho en infinidad de veces o parar, pensar y ser calculador, echar a un lado mi naturaleza de tauro pasional y ser realmente un homo sapiens sapiens.
Aun no puedo darle respuesta a esta situación y me vi en una playa, observando la noche de San Juan una hoguera adornada con un fondo de fuegos artificiales multicolor y pensando en el, yo y nuestro futuro.
Y esta canción no para de sonar en mi cabeza esta semana.
PD: Si Alguien ve a mi inspiración decirle que vuelva a casa.
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